El sesgo de publicación, es un tipo de alteración de los resultados de la investigación debido a la tendencia tanto de las personas autoras como de las personas editoras a publicar resultados positivos, a favor de la hipótesis de la investigación. En ocasiones, el o la investigadora acaba rechazando su hipótesis inicial, ya que los resultados no la avalan y estas investigaciones no se publican con la misma frecuencia que las que tienen resultados positivos.
He revisado este tema ya que el pasado mes de febrero se publicó en BMJ el artículo de Christopher Ramsden titulado “Re-evaluation of the traditional diet-heart hypothesis: analysis of recovered data from Minnesota Coronary Experiment (1968-73)” (1) Este artículo me llamó la atención porque recuperaba y analizaba de nuevo datos de este proyecto y revisaba los trabajos no publicados del Minnesota Coronary Experiment. Tras su estudio, los autores y autoras concluyen “la evidencia disponible de los ensayos aleatorios controlados muestran que la sustitución de grasas saturadas en la dieta con ácido linoleico reduce eficazmente el colesterol sérico pero no apoya la hipótesis de que este se traduce en un menor riesgo de muerte por cardiopatía coronaria o mortalidad global. Los resultados del Minnesota Coronary Experiment añade a la creciente evidencia de que la publicación incompleta de resultados ha contribuido a la sobreestimación de los beneficios de reemplazar las grasas saturadas con aceites vegetales ricos en ácido linoleico” (traducción propia).
Si una parte de la investigación relacionada con la salud de la población no se publica, las recomendaciones que se derivan de las publicaciones con resultados positivos pueden afectar a la salud de la población. En este sentido, y según la autora Carlina Riveros(2) aproximadamente la mitad de los ensayos clínicos realizados en Estado Unidos no publican sus resultados en revistas científicas. La misma autora indica que es frecuente que los resultados que se publican en revistas científicas, difieran de los informados a la Food and Drug Administration.
Para mitigar el efecto de este sesgo recientemente, la OMS ha propuesto mejorar las prácticas de investigación con la introducción a nivel mundial de algunas medidas para paliar el sesgo de publicación de los ensayos clínicos, proponiendo que los resultados negativos o no, se publiquen en una revista científica en el plazo de 12 meses a partir de la finalización del estudio (3).
Algunas revistas como BMJ publican resultados negativos de investigaciones, y aún así no paran de crecer las revistas en el campo del a biomedicina que ofrecen publicar resultados negativos y que cumplen con los requisitos científicos.
- New Negatives in Plant Science.
- Journal of Negative Results.
- Journal of Negative Results in BioMedicine.
- Journal of Pharmaceutical Negative Results.
- The All Results journals
Este tema ha sido tratado recientemente en el blog de BMJ (4) en donde se menciona el estudio OPEN. En este estudio se concluye que “a pesar de varios ejemplos recientes de sesgo de difusión y de las diversas iniciativas adoptadas desde diferente ámbitos y desde un enfoque más global de la investigación para aumentar la transparencia, el problema del sesgo de difusión no ha sido resuelto” (5) (traducción propia).
La mejora de la transparencia en el proceso de investigación científica así como la posibilidad de incentivar la publicación de resultados negativos en Gaceta Sanitaria es una tarea a valorar por el nuevo comité editorial de Gaceta Sanitaria.
Aprovecho para felicitar a las personas que se han incorporado al nuevo comité editorial y despedirme como editora asociada de Gaceta Sanitaria. Deciros que ha sido un honor y un placer pertenecer al comité editorial de esta revista.
Gracias
Glòria Perez
Referencias
(1) Ramsden Ch et al. Re-evaluation of the traditional diet-heart hypothesis: analysis of recovered data from Minnesota Coronary Experiment (1968-73). BMJ 2016; 353 :i1246.
(2) Riveros C et al. Timing and Completeness of Trial Results Posted at ClinicalTrials.gov and Published in Journals. PLoS Med. 2013;10: e1001566.
(3) World Health Organization. WHO Statement on Public Disclosure of Clinical Trial Results. Accessed 14 April 2015. http://www.who.int/ictrp/results/reporting
(4) BMJ blogs. http://blogs.bmj.com/bmjopen/2015/05/22/should-we-stop-talking-about-negative-results/?trendmd-shared=0
(5) Meerpohl JJ et al. Evidence-informed recommendations to reduce dissemination bias in clinical research: conclusions from the OPEN (Overcome failure to Publish nEgative fiNdings) project based on an international consensus meeting. BMJ Open. 2015 May 5;5(5):e006666.