¿Permite el censo de 2011 caracterizar socioeconómicamente las secciones censales de España?

El análisis espacial debe ocupar un lugar importante en la vigilancia de los determinantes sociales de la salud según nos recuerda el artículo[1] elaborado por el grupo de determinantes sociales de la salud de la Sociedad Española de Epidemiología y publicado en el último Informe SESPAS (2016). Y es que en el territorio y el contexto donde las personas conviven se expresan las condiciones de vida relacionadas con el entorno físico y socioeconómico que influyen en distintas situaciones de salud.

Los estudios que analizan la distribución geográfica de la salud han aumentado en las últimas décadas como consecuencia de varias circunstancias[2], como: 1) la necesidad de considerar las características relacionadas con el contexto, además de las características individuales, en el análisis de la situación de salud; 2) el interés por avanzar en las causas de las desigualdades sociales en salud, ya que el lugar de residencia está determinado por la posición social; 3) el análisis de políticas diversas que, mediante su impacto en el contexto, pueden afectar a la salud; y 4) la creciente disponibilidad de métodos y técnicas (por ej. sistemas de información geográfica y modelos multinivel) que permiten análisis más precisos de la influencia del contexto en la salud. A las circunstancias anteriores también hay que añadir la creciente disponibilidad de datos georreferenciados relativos a la salud y sus determinantes.

En España, también es evidente el interés creciente en el estudio de la influencia en la salud de las características socioeconómicas del área de residencia, y se ha observado que los censos de población y viviendas son unas de las principales fuentes de información para caracterizar socioeconómicamente el territorio[3], como consecuencia del amplio detalle de información territorial disponible.

El censo de población de 2011 de España representó un importante cambio metodológico respecto a los previos ya que no se recogió de forma exhaustiva información de los hogares, sino que información disponible en otras fuentes de información (fundamentalmente en los padrones poblacionales) se complementó con una amplia encuesta de hogares para conocer las características de personas y viviendas. Por tanto, para todas aquellas características que no están disponibles en los padrones, la información procede de una muestra de hogares.

A partir de la página web del INE se pueden obtener gran cantidad de datos del censo de 2011 (relativos a personas, viviendas, hogares, y parejas y otros núcleos familiares) para diversos ámbitos geográficos definidos administrativamente (nacional, comunidad autónoma, provincia, municipio, distrito municipal, sección censal) o incluso fuera de los límites administrativos como son las rejillas de información estadística. También se pueden hacer peticiones a medida que llevan asociado un coste económico variable en función de la solicitud. No obstante, se pueden presentar dificultades para poder disponer de algunos datos, en relación con el doble criterio que aplica el INE de alteración de la información por confidencialidad y fiabilidad muestral, como son el redondeo a múltiplos de 5 de todas las cifras y la supresión de la información por cero si no alcanza determinado umbral de unidades muestrales. Estas dificultades pueden ser más evidentes para ámbitos geográficos más pequeños o para determinados datos para los cuales hay pocos efectivos con esas características.

Desde la iniciativa ‘contexto’ del grupo de trabajo de determinantes sociales de la salud de la Sociedad Española de Epidemiología, nos planteamos hace unos meses calcular con los datos del censo de 2011 indicadores socioeconómicos a nivel de sección censal que pudieran ser útiles para la investigación y planificación en salud pública, con el valor añadido de medir el periodo posterior a la sistémica crisis económica y social iniciada en 2008. El criterio fundamental para la selección de los indicadores fue mantener la homogeneidad con los indicadores considerados, con el censo de 2001, para la elaboración del índice de privación elaborado en el proyecto Medea[4], y que ha sido ampliamente utilizado en nuestro país en los últimos años. Se realizó una petición inicial al INE y se obtuvo que para la mayoría de los indicadores había ausencia de información para varias secciones censales (en término medio un 20%). Para intentar conseguir datos para el mayor número de secciones censales posible se realizó una segunda petición en la que se solicitaba información complementaria a la que se deseaba obtener finalmente. Así, por ejemplo, para obtener el dato de personas desempleadas se solicitó el dato de ocupadas y el total de activas. Con esta segunda petición, el porcentaje de secciones censales sin datos disminuyó considerablemente (a menos de 0,05%). Con ello se ha conseguido aprovechar al máximo la información disponible, dentro de los criterios establecidos por el INE, teniendo en cuenta que el análisis va a buscar conclusiones agregadas y no la fiabilidad exacta del valor del indicador en cada sección.

Los censos de población y viviendas continúan siendo una fuente insustituible de información socioeconómica con detalle territorial y son una estadística consolidada y comparable a nivel internacional. Con el censo de 2011 es posible disponer de datos socioeconómicos para prácticamente la totalidad de las secciones censales de España, si bien se presentan limitaciones asociadas al carácter muestral de la fuente, las cuales deben ser tenidas en cuenta por el analista. El camino está iniciado pero se plantean nuevos retos metodológicos (en el tratamiento y análisis de los datos) que consigan dar mayor robustez a los indicadores para aquellos ámbitos territoriales con información muestralmente más débil.

 

M Felícitas Domínguez Berjón, Ignacio Duque, Alba Cebrecos, Marc Marí-Dell’Olmo, M Dolores Prieto-Salceda, Maica Rodríguez-Sanz

en nombre de la Iniciativa Contexto del Grupo de Determinantes Sociales de la Salud

de la Sociedad Española de Epidemiología

  

Bibliografía

1. Espelt A, Continente X, Domingo-Salvany A, et al. La vigilancia de los determinantes sociales de la salud. Gac Sanit 2016; 30 Supl 1:38-44.

2. Diez Roux AV, Mair C. Neighborhoods and health. Ann N Y Acad Sci.2010;1186:125–45.

3. Domínguez-Berjón MF, Rodríguez-Sanz M, Marí-Dell’Olmo M, et al. Uso de indicadores socioeconómicos del área de residencia en la investigación epidemiológica: experiencia en España y oportunidades de avance. Gac Sanit. 2014;28(5):418–25.

4. Domínguez-Berjón MF, Borrell C, Cano-Serral G, et al. Construcción de un índice de privación a partir de datos censales en grandes ciudades españolas (Proyecto Medea). Gac Sanit. 2008;22(3):179–87.